martes, 26 de mayo de 2015

EL 7 DE JUNIO YA SE VINO; LA DEMOCRACIA FUE EMPAÑADA.





+ La Guerra sucia hizo su papel.
+ dominó el proceso de campaña.
+ Carlos Mendoza o Ricardo Barroso


Mario Santiago.

 La fecha del 7 de junio, que con ansia esperaron los sudcalifornianos, ya está a la vuelta de esquina, pero quizá no llegará como la esperaban, pues la guerra sucia y las descalificaciones  que la enmarcó a las campañas políticas, le hizo daño, porque en lugar de elevarlas, las degradó.
En mi concepto, esta campaña no pasará a la historia como una de las mejores.
Creo que la guerra sucia es el virus más mortal para una democracia, porque se utiliza cuando se agotan los argumentos, y ya sea con la fuerza física o verbal, busca dañar y perjudicar electoralmente a quien no se toma como contrincante sino como enemigo.
Ignoro si quienes la emplearon como arma principal les vaya o no, a dar resultados, de lo único que estoy seguro es que no podremos ufanarnos de haber luchado por una auténtica  democracia.
Más bien, como que tratamos de engañarla. Unos dicen lo que no hicieron cuando tuvieron la oportunidad; otros ya no se acuerdan lo que prometieron y no hicieron, o las anomalías que vivieron y no denunciaron y otros engañando con ideas que saben que nunca van a poder cumplir.
En Baja California Sur y durante los procesos electorales que ha vivido, siempre se han presentado las artimañas, sobre todo en la etapa antes y después de 1999, pero esta vez la guerra sucia se fue hasta la raíz del árbol y como consecuencia tenemos a un pueblo dividido, incrédulo y creo que recibiendo una cátedra equivocada de lo que es la democracia y ahora tampoco, no sabe quién puede mejor garantizarla.

CARLOS MENDOZA O RICARDO BARROSO.






Carlos Mendoza Davis, por el Partido Acción Nacional y Ricardo Barroso Agramont del Partido Revolucionario Institucional, siguen marcando las preferencias electorales en la contienda que se definirá el domingo 7 de junio, y el ganador gobernará a Baja California Sur durante los próximos seis años.
Ambos tienen virtudes y defectos, son contemporáneos y cada quien por su lado, se han preparado para este evento. Y aunque han protagonizado o caído en las provocaciones y las descalificaciones, siguen siendo los favoritos.

Carlos Mendoza ha demostrado que tiene un amplio conocimiento sobre la problemática del Estado, un buen orador como lo demostró en la Cámara de Senadores y ha tenido que sortear la ilegalidad de las llamadas telefónicas interceptadas. Las diversas encuestas que se han realizado, lo marcan a la cabeza por lo que los dirigentes nacionales del PRI,  piensan que hay tiempo para remontarlas.
Ricardo Barroso, senador con licencia, ha centrado sus esfuerzos en la recuperación del voto duro priista que se había dispersado por políticas equivocadas e injustas de su partido. Lo ha logrado en gran medida, además de que tiene como meta superar los 80 mil votos que ha tenido en los últimos procesos y para ello, es innegable que en los cargos  que ha desempeñado ha adquirido experiencia en lo que hace y en lo que dice.





Ambos tienen debilidades en sus equipos de trabajo, pues han carecido de visión, humildad y experiencia.
La errática y cuestionada política social, económica y de seguridad nacional del Presidente Enrique Peña Nieto, ha sido uno de los principales retos que Ricardo Barroso ha tenido que superar y la presencia del Delegado del CEN del PRI, Jorge Schaffiano que ha recurrido 
 a la guerra sucia y las descalificaciones, enviando a esta guerra a los mejores soldados de este partido.

LOS FACTORES DE APOYO AL PRI.

El Partido Revolucionario Institucional inició la contienda electoral con pesos internos y externos, encabezados por el Presidente, Enrique Peña Nieto que se ha venido desgastando rápidamente, no solo por los factores económicos y de seguridad, sino por conflictos sociales que se le han complicado como el caso de los normalistas del Estado de Guerrero y sus giras internacionales que no han sido del agrado de la mayor parte de los mexicanos que deseaba un gobierno de mayor contacto y resultados.
Y en forma interna, los factores que se pensaba iban a ser los pedales que le dieran mayor fortaleza a la campaña tricolor, no lo han sido: El senador Isaías González Cuevas, dirigente nacional de la CROC y Esthela Ponce Beltrán, expresidenta municipal de La Paz que deja una deuda impagable de 1,200 millones de pesos que se convertirán en una pesada losa para el candidato que resulte vencedor.
El respaldo de ambos, González Cuevas y Ponce Beltrán, como que ha sido de utilería, solamente para la foto. El grupo que había forma González Cuevas, se dispersó, no pudo o no quiso mantenerlo unido y solamente utilizó su fuerza política para designar candidatos de poco carisma que no le garantizan la votación que requiere Ricardo Barroso. Como por ejemplo la señora Gabriela Cisneros, candidata a diputada federal por el Segundo Distrito Federal, quien  no se conocía en el medio político, y solo como la esposa de Daniel Fiol, titular estatal de INFONAVIT, despechando como casi siempre a otras militantes con mayor trayectoria y merecimientos. Y en Mulegé, en lugar de apoyar a la candidata tricolor, la profesora Sandra Luz Elizarrarás optó por Felipe Prado que de última hora fue propuesto por el PANAL, que cierto, va con  en Alianza con el PRI, pero mete al  candidato Barroso en un brete, pues este, por razón institucional tiene que apoyar a la maestra. Pero la fuerza que González Cuevas había mostrado durante su precandidatura, no se  ve por ningún lado. Excepto cuando viene algún dirigente del CEN y me imagino que exclusivamente para salir en la foto y conservar las inmensas canonjías que tiene. Además, existe el antecedente que la CROC del Estado siempre estuvo al lado de los gobiernos del PRD y de ello es testigo infaltable el dirigente estatal Juan Sánchez Ortiz.
Esthela Ponce, entre más pasan los días, más crece el desprestigio del cargo que dejó inconcluso como Presidenta Municipal, y que será para quien la suceda, una bomba de tiempo, cuyo reloj difícilmente alguien podrá detener.

LAS IZQUIERDAS SE AHORCARON SOLOS.

La Izquierda que gobernó a Baja California Sur por un periodo de 12 años, del 15 de febrero de 1999 al mes de abril del 2011, dejó un saldo que muchos ciudadanos prefieren olvidar y no porque hayan ejercido el poder, sino por los abusos y atropellos que cometieron, pensando quizá, que estos cargos eran para siempre. Tanto Leonel Cota  como Narciso Agúndez Montaño abusaron de la fuerza que les daba el cargo,  cometiendo venganzas y persecuciones, sobre todo contra los priistas a quienes condenaron como sus más odiados rivales, saquearon las finanzas con gastos superfluos donde reinaron los amoríos y las apuestas equinas, hicieron nuevos millonarios, sometieron a todas las autoridades, incluyendo las delegaciones federales, vendieron todo lo que pudieron del Patrimonio del Estado y manejaron a su antojo, los procesos electorales.
Murió el proyecto de gobernar durante 18 años, porque la ambición les borró las ideas y los fracturó.
Y tuvieron muchos satélites que se sumaron a su proyecto vengativo. Víctor Guluarte que como Presidente Municipal siguió las absurdas medidas de Cota Montaño y Enrique Castro, que fueron los primeros que le dieron  la espalda al PRI, denostando a los tricolores que ahora los ven con desagrado y que de alguna manera regresan a sus filas como si nunca hubieran hecho nada.
Fue un periodo que se distinguió por el aberrante populismo que practico, en donde también tuvo una activa participación Víctor Castro Cosío que también quiere gobernar abandera por el partido de MORENA.
Quisieron tanto a los pobres que los multiplicaron, trayéndolos de los estados de Guerrero y Oaxaca principalmente, originando de esa manera un sector muy vulnerable económicamente, pero adoctrinándolo de tal manera que todavía los siguen utilizando para votar.
Jesús Druk González fue seleccionado por LCM como el candidato a gobernador del PRD, PT Y Movimiento Ciudadano, pero tiene como  ancla a Leonel Cota que no le permite salir a flote hubo una débil protesta de Alfredo Porras, pero al instante se disolvió. Víctor Guluarte, que sigue siendo candidato a diputado por esta coalición, anunció que apoyará a Barroso porque Druk González “no levanta”.

QUE GANE LA DEMOCRACIA Y EL SENTIDO COMÚN.





El 7 de junio es la fecha límite para llevar a cabo la nueva elección constitucional  en la cual se elegirá al nuevo Gobernador del Estado.
Atrás deberán quedar, los debates, las descalificaciones, la guerra sucia, las demandas y las acusaciones. Será deseable que no queden heridas incurables y que no se generen rencores que no nos llevarán a ningún lado.
El triunfador, porque lo tiene que haber, tendrá que trabajar con paciencia y mucha voluntad para tejer la estructura social y traerle al Estad nuevos niveles de bienestar y que la rivalidad política tenga un cauce para que desemboque en una victoria de la unidad y la democracia.
Baja California Sur es un Estado que desea seguir caminando..
Ojala que las autoridades electorales tengan la fuerza y la sabiduría para que el proceso finalice en los mejores términos.
Ojala que las candidaturas independientes  tengan en lo sucesivo reglas más claras, objetivas y elásticas para que puedan participar con toda libertan, sin la necesidad de tener la soga al cuello.

Es nuestro deseo que el gran triunfador sea el que obtenga más votos y que las nuevas reformas electorales se concreten para que no se conviertan en solamente fuegos artificiales.

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